Por estos días de Sudáfrica 2010 y ante las pruebas del error arbitral autoevidentes gracias al video y la repetición inmediata de la jugada (particularmente lo que pudo ser el empate 2-2 de Inglaterra ante Alemania hacia el final del primero tiempo, y el primer gol de Argentina ante México, ambos partidos en la decisiva fase de octavos de final) se ha renovado el debate sobre si la Fifa debería o no admitir la prueba del video ante una decisión arbitral discutible y el revire previo del equipo afectado apelando a ella
Hay al menos dos tipos de jugadas que son críticas (y podría haber varias más): 1) si el balón traspasa la línea de gol, 2) si hay fuera de lugar o no (otras podrían ser la falta o la mano alevosa que genera tarjeta amarilla o roja y la falta contra un delantero que genera cobro desde el tiro penal)
Lo primero que queda claro es que de admitir la Fifa el revire y la prueba del video (bajo reglas como las usadas en los campeonatos de Tenis por ejemplo) necesariamente deberán determinarse cuidadosamente todos los tipos de jugadas susceptibles de alegato, y que la posibilidad de alegato las cubra a todas; de no procederse así podría acontecer en un partido que uno de los equipos se beneficiase al presentársele a él las jugadas cubiertas y al otro equipo las no cubiertas pero igualmente discutibles y de alto impacto en el resultado del encuentro. Esto muestra ya que con el fútbol el asunto viene a ser mucho más complicado que con por ejemplo el Tenis, en donde las posibles discusiones se circunscriben a si la pelota toco tierra "más acá o más allá" de la raya
Y el otro aspecto a pensar, más delicado incluso, se resume en la pregunta: ¿Qué cambios en los comportamientos de juego y estrategias de los equipos tendría como consecuencia el hecho de que exista una lista de jugadas con posibilidad de revire basado en la prueba del video? Guardadas las proporciones, piénsese qué ocurriría si se autorizara agrandar las dimensiones de la portería por ejemplo: se propiciarían más los tiros de larga distancia, la búsqueda de faltas cerca al área grande, la contratación de arqueros de gran talla, etc. etc. etc. (¡¿Qué efectos tendría ésto en el comportamiento mismo general de los árbitros (aparte del previsible positivo efecto sobre los árbitros que por cualquier razón perversamente intentan hoy con alevosía influir sobre el resultado)?!)
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Tal vez no ocurra nada trascendente... y tal vez lo mejor sea ensayar, durante un año, en una liga conejillo de indias, y observar y aprender... tal vez no haya otra forma de hacerle frente a la necesidad de evaluación de una prometedora innovación para un juego como es el fútbol, tan complejo, y tan hermoso por lo mismo :-)
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