jueves, 22 de julio de 2010

Fúbol (again :-) o Football (otra vez)

El Innoblog dedica su entrada de julio 13 al tema (ya comentado acá) del uso de la tecnolgía como apoyo a las decisiones arbitrales en este deporte

Extracto:

"But the more interesting question is whether this technology will disrupt the game in the business sense. Here a definition is in order. A business disruption, at its most basic, is a trade-off: it occurs in an existing market when an offering is introduced that performs better in some important way for stakeholders than current alternatives do but doesn’t perform as well in some other ways they don’t value as much.

[...]

Which, then, is more valuable? The flow and the universality of the game or the accuracy of its result? There’s no easy answer here. And neither is there a single, non-contentious answer for all the stakeholders—the fans, the players, the owners, the referees. But as FIFA continues to ponder the adoption of goal-line technology, it will get a more complete picture of all the trade-offs involved by answering the following questions:

• Jobs: What spectator jobs will the goal-line technology satisfy? What about the players’ jobs? The owners’? And the referees’?
• Value proposition: How will technology change the value proposition for the soccer-loving fan? Will the experience for fans, players, and referees in both the amateur and professional soccer leagues be drastically different?
• Trade-offs: What will fans, players, and referees gain or lose from the adoption of this technology? What can be learned from cricket, tennis, rugby, and many other sports that have successfully embraced the use of such technologies?

If goal-line technology fully satisfies the jobs of all key stakeholders in the game, offers the right trade-offs for a compelling value proposition, then, some disruption may be a necessary evil."

***

No hay que olvidar que en todo negocio hay diferentes segmentos, que valoran de forma diferente, los Jobs-To-Be-Done y la forma como son resueltos estos Jobs-To-Be-Done, por un producto determinado (para este caso el producto es la asistencia a presenciar encuentros de una liga)... Por ejemplo, mientras que para el espectador desprevenido, que además no es hincha de ninguno de los equipos que juegan, que sólo asiste al estadio como un plan más que "ocupa su tiempo libre", que lo mismo podría ir al velódromo, mientras que para dicho espectador decimos, el tema del acierto o error de las decisiones arbitrales es de poca monta (hasta el punto que incluso podría inclinarse por el error, en virtud del "agite" adicional que éste casi siempre le imprime al encuentro), para un hincha comprometido dicho acierto o error no le deja indiferente de ninguna manera... El problema se complica aun más cuando se piensa en el complejo de decisiones arbitrales que deberían o podrían quedar cobijadas por la asistencia de la tecnología (de video u otra): la "mano aleve" y el "fuera de lugar" entre las más prominentes...

Como dijimos hace unas semanas, lo mejor sería que una liga de altos kilates aceptara llevar a cabo un ensayo de uso intensivo de la tecnología en apoyo a las decisiones arbitrales durante una temporada, y que de esta experiencia se extractaran enseñanzas y argumentos para una decisión de aplicabilidad universal; como parte del ensayo se podría invitar al debate (en línea y fuera de línea) a la comunidad mundial de espectadores y aficionados, sería así toda otra fiesta de esas que sólo el fútbol sabe cómo propiciar (y sin duda se hallaría cómo mejorar el "producto fútbol"; si es que cabe todavía que sea mejor :-)

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