Aquí la entrada desde el blog de Om Malik, titulada: Why the idea of a Netflix for e-books makes sense
Extracto introductorio.
"According to several reports, including one from the Wall Street Journal quoting several unnamed people “familiar with the matter,” Amazon is considering launching a Netflix-style subscription service in which users would pay a monthly fee for access to a virtual library of e-books. Although publishers don’t seem overly enthusiastic about the idea, it feels like the kind of thing whose time has come — in many ways, the book as we know it has already evolved to the point where it’s more like renting a movie than buying something to treasure forever. The kind of service Amazon is allegedly planning seems like a natural extension of that transition."
La idea "suena bien", pero no olvidar que hay libros de libros, y lectores de lectores.
- Los niños y sus libros de cuentos o aventuras
- Los adultos de vacaciones y sus libros para leer en la playa
- Los adultos que estudian y sus libros de texto
- Los libros de hojear (como los de fotografía)
- Los de leer despacio por la noche, que además duermen junto a nosotros en el nochero
- Los de aprenderse de memoria (los de poesía)
El asunto es ¿quién es el suscriptor? R/ La familia, el hogar, que tiene adultos, niños, hombres y mujeres. Por tanto el catálogo ha de traer toda la variedad. Pero también podría ocurrir que el suscriptor fuera el colegio, o la universidad, o un club de lectura; casos en los cuales interesa menos la variedad y más la profundidad temática.
El otro asunto es la EDICIÓN: cada tipo de lector apreciaría diferentes ediciones, hechas a la medida; por lo que de cada título podrían requerirse varias; y el trabajo de los editores se multiplicaría, sin que creciera necesariamente al mismo ritmo el volumen de lectores. La EDICIÓN es el "alma" del libro...
Y el otro asunto es el "SENTIDO de PROPIEDAD". Con las películas crecimos siendo espectadores de un servicio de proyección; con los libros, en cambio, venimos de ser dueños de las estanterías y su "versión" impresa y encuadernada. Sin duda también siempre han estado ahí las bibliotecas públicas.
¿Será que "leemos" igual sabiendo que al cabo de nuestra lectura sólo conservaremos lo que desde nuestros ojos-memoria SE-LEYÓ y no el OBJETO-LEÍDO? Con algunos libros, en algunas lecturas, ciertos lectores, sí; y con otros, en otras y este lector, ¡no!
N E C E S I T O la C O M P A Ñ Í A del O B J E T O
(antes y después de someterlo a mi lectura)
:-)
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