Examinemos los posibles argumentos en contrario y/o divergentes:
1. Lo más importante para una empresa son su clientes. Exactamente diremos, proponerles y entregarles a ellos el mayor valor posible dentro del campo de acción de cada empresa; descubrir dónde está el valor, traducirlo en productos transables, ponerlo en los ojos y en las manos del mercado sólo es posible vía mucha innovación
2. Lo más importante para una empresa es dar utilidades, para seguir creciendo, para poder seguir invirtiendo, para poder tener contentos a sus dueños. Exactamente diremos, las utilidades vienen del dinero que viene de las transacciones con los clientes: muchas transacciones, cada una de mucho valor, implica mucho dinero en caja que (puede) implica (r) muchas utilidades
3. Lo más importante para una empresa es su eficiencia y efectividad como "fábrica", es decir, su productividad, pues sólo así es posible tener utilidades resultado de la fabricación y venta de los productos. Exactamente diremos, sólo que antes de montar y gestionar una línea de producción, hay que tener un negocio: un entendimiento profundo de dónde está el valor en el mercado que se aspira a servir (o sea volvimos a 1 :-)
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