...es (un pedazo d) el título de un ensayo en Wired sobre cómo, los tiempos de crisis, son tiempos de oportunidad, para innovadores, (propicios pues), para inventores, y para toda clase de soñadores realizadores de sus sueños. ¿Por qué habría de ser ésto así? Ya lo hemos discutido antes aquí en Innovatividad y merece la pena volverlo a hacer:
1. ¿Por qué dejarlo para después (es decir el esfuerzo innovador)? Es cierto. ¿Quién puede asegurarnos que vamos a llegar (la organización) al final de la crisis? ¿Quién puede asegurarnos que no está más bien en una innovación la respuesta (nuestra respuesta particular) a la crisis? Más bien lo que si se puede asegurar es que la pusilanimidad nunca ha sido condición de vencedores...
2. ¿Qué hace que una crisis termine y vuelvan los "buenos tiempos"? ¿Más de lo mismo? ¿Más de lo que había antes de la crisis y que con ella toca fondo (en precio, en valor, en satisfacción de compradores y vendedores)? ¿Qué hace, en últimas, que una crisis comience?...
3. ¿Cómo se define una crisis si no como la acumulación de la pérdida de valor atascada de alguna manera durante un tiempo y finalmente saliendo a la superficie? ¿Cómo es posible que las crisis vayan y vengan en el tiempo si no como manifestación del comportamiento (muy humano por cierto) de dejar para después la tarea ardua de agregar valor mientras podamos ir ganando plazos a punta de "paños de agua tibia" y artes de birlibirloque?...
Extracto del artículo de Wired:
"In July 1993, Tom Siebel launched Siebel Systems, which made software for managing corporate sales staffs. The US economy was faltering, and the market for his product was new and untested. In other words, the timing couldn't have been better..."
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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