Es el título de la nota que trae El Espectador ayer para informar de la campaña puesta en marcha por la Federación Nacional de Cafeteros para estimular el consumo de café en Colombia. Así es. El consumo interno del grano es mucho menor en Colombia que en muchos de los países hacia los cuales lo exportamos y está decreciendo además
¿Qué se puede hacer para revertir la tendencia? Es la pregunta que la Federación se ha hecho. Aquí nos preguntamos, ¿es la pregunta adecuada? Aun sin conocer las economías del negocio, cabe imaginarse que el grano que nos compran en Londres, Tokio o NY (y no solo por el transporte claro está) nos lo pagan a un precio mucho mayor que el que se puede conseguir acá, con los tostadores locales, para el consumo local. La Federación es uno de esos mismos tostadores locales, pero eso es otro asunto, porque ahí actúa como otro negocio (es otra unidad de negocio); lo que estamos es examinando la conveniencia de vender más grano en el mercado local o más grano en los mercados internacionales
Pero, ¿si nos pagan el grano a un precio mucho mayor en el exterior? Esto dependerá de las otras opciones que tengan los tostadores de allá, o sea, de la oferta que los otros países productores les propongan. Y ya estamos más cerca del quid de la cuestión. Si el grano colombiano es más apreciado se pagará más por él, y se pagará más todavía si la cantidad demandada supera la cantidad ofertada. De esta manera, se puede llegar a concluir que un aumento del consumo interno, al reducir consecuentemente la oferta para exportación, mejoraría los precios internacionales. Pero esto supone, para que sea buen negocio, que localmente, el tostador local, pagará al precio internacional (descontando transporte y otros)
Visto de otra manera sin embargo, si no hay demasiada demanda internacional, el mercado interno puede verse como un "colchón" de seguridad de cara a la cosecha (a cualquier cosecha) ya en ciernes
Obsérvese que el asunto tiende a volverse circular: alrededor de precio y volumen de las ventas en el exterior, precio y volumen de las ventas en Colombia. ¿Qué sabemos con certeza?
1. Que el volumen (demandado) en Colombia, por enorme que pueda llegar a ser, es muy pequeño en comparación con el mercado internacional (aun de cara a las decenas de competidores que allá enfrentamos)
2. Que el nivel de riqueza (que influye en los precios internos de todos los bienes) en Colombia, por mucho que pueda mejorar en los próximos lustros, estará aún lejos del correspondiente en los países compradores (que a su vez en esos mismos lustros seguirá aumentando)
3. Que el volumen y el precio en el exterior tienden al alza ambos: 1) pues el café (y la cafeína) no tienen sustituto en su combinación de sabor y efectos sobre el organismo, 2) pues el crecimiento de la población y su capacidad adquisitiva no cesan, 3) pues la innovación para satisfacer las mútliples facetas del consumo de cafe es inmensa, variadísima y está estendida por todo el planeta
PS Que en el anuncio la Federación revele que ha decidido invertir entre 2 y 3 mil millones al año en este programa de estímulo al consumo interno es prueba de verdad de todo lo dicho y muestra de prudencia y buen juicio en el manejo de sus recursos
lunes, 1 de diciembre de 2008
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