Es la palabra que convoca más alegrías de grandes y pequeños por estos días. Es la palabra mágica que traduce en todo idioma risas, sorpresa y sobre todo recreo, lúdica, esparcimiento
¿Cuáles son esos Jobs-To-Be-Done que algunos juguetes desempeñan tan bien, que por centurias han estado acompañando el maravillarse de niños y niñas?
Una especulación al respecto:
1. Soy el amo. El juguete dócilmente sigue mis travesuras, me escucha pero no revira, obedece siempre sin perder jamás su talante. Es muy probable que un niño (o niña) no comprenda plenamente nada de lo anterior pero sí que conoce a los adultos y cómo se comportan éstos con los niños; el juguete para el niño es la posibilidad de poder jugar a ser adulto...
2. Estás en todas mis fantasías. El juguete (dócilmente otra vez) auspicia las más disparatadas y divertidas historias que el niño (o niña) pueda imaginar; el juguete está ahí para que esas fantasías adquieran visos de realidad, para que los niños puedan soñar con los ojos abiertos... algo que luego muchos adultos olvidarán irremediablemente
3. Juntos somos uno. El juguete no crece con el niño y así más fácil se convierte en parte de sus mejores recuerdos; el juguete envejece a su manera (pierde el color, se raya, etc.) mas nunca pierde vitalidad para "jugar"; el juguete, mi juguete y yo, juntos y en travesia desde que el llegó a mis manos, vivimos lo que ya nadie nunca vivirá conmigo... lo que nadie nunca vivió sin ellos :-)
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