jueves, 27 de agosto de 2009

Inno-soñando

Dijo alguna vez Peter Drucker que los jesuitas (¿o Ignacio de Loyola más exactamente?) habían inventado un gran método para conocerse a si mismo y luego conseguir vivir bajo la égida (es decir: amparo, defensa, patrocinio, protección, tutela, apoyo) del continuo ser mejor... (no se olvide que parte de la misión jesuita ha sido siempre formar líderes)

Una de las prácticas del método consiste en que cada vez que se va a tomar una decisión importante se haga una lista de los resultados esperados de tal decisión (cualesquiera que sean las alternativas), se tome la decisión, y luego - transcurridos seis meses o más - se compare lo anticipado con lo realmente acontecido. Así, se llega uno a conocer mejor. OK, pero no es fácil llevarlo a la práctica, al menos no para el común de la gente...

Quisiera poder evaluar una oferta de un vendedor más o menos así:

1. Que (de alguna manera) identificara (me alertara de) esas decisiones importantes de manera que ninguna de ellas se me pasara por alto

2. Que registrara mi "prospectiva" acerca de todas ellas

3. Que luego me recordara (habiendo transcurrido el tiempo necesario) hacer la tarea de comparar 2. con lo realmente acontecido

¿Mucho pedir (me) :-)?

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