Es una idea común que lo nuevo tiene su origen en lo nuevo: en la nueva tecnología, en los nuevos materiales, que permiten nuevas formas, de hacer de otra forma, lo mismo... Y hasta cierto punto es cierto, sólo que estas novedades son sólo facilitadores de lo verdaderamente nuevo que viene a ser la realización de lo que antes no se había hecho. La pregunta inevitable es: ¿Y qué es lo que antes no se había hecho, y además, por qué no se había hecho? Las respuestas a estas preguntas son lo que explica la diferencia entre innovación desde la tecnología e innovación desde el mercado: "lo que antes no se había hecho" es lo que antes nunca el mercado había expresado necesitar y/o antes nadie había intentado desentrañar (desde las profundidades de las necesidades del mercado), y "no se había hecho" precisamente porque es imposible HACER (TÉCNICA - PRODUCCIÓN - ELABORACIÓN) lo que antes no se ha formulado según un plan (de hechura): un plan parte del resultado final que se desea alcanzar y se devuelve detallando paso a paso cómo se ha de llegar allí: el resultado final es algo que sólo el mercado puede precisar
Ilustremos con un ejemplo:
1. Un gran número de avances tecnológicos permiten (en algún momento de principios del siglo veinte) que un par de soñadores persistentes vuelen por vez primera montando un aparato que tiene fuerza y alas suficientes para elevarse venciendo la fuerza de la gravedad
2. Más tarde, en algún momento, el resultado final deseado, posibilitado por la técnica de fabricación de aeroplanos, es bombardear posiciones enemigas desde las alturas: lo cual resulta en las innovaciones avión de combate, avión bombardero, fuerza aérea...
3. Mucho más tarde, el resultado final deseado, posibilitado por la misma técnica de fabricación de aeroplanos, es transportar mensajes, carga y pasajeros rápidamente y/o a lugares apartados y lejanos: lo cual resulta en las innovaciones del avión comercial, las "líneas aéreas", los sistemas de reservas de tiquetes, las radioayudas...
Nunca estuvieron en los planes de los técnicos y soñadores de 1. los productos y las innovaciones de 2. y de 3. Éstos a su vez jamás habrían sido posibles sin la técnica de 1. Pero el éxito, tanto de productos como de organizaciones, en los casos que lo ha habido - de 2. o de 3. -, tienen su origen ÚNICAMENTE en el desentrañar (desde las profundidades de las necesidades del mercado) lo que éste nunca antes habría podido expresar necesitar: resultado final deseado es así, otra expresión adecuada para designar JOBS-TO-BE-DONE
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