La nota es del blog de Om Malik: Cisco acaba de pagar USD 3 billones por hacerse a la propiedad de un innovador líder en la industria (otro, pues Cisco también ha liderado ésta) de origen noruego...
¿Qué puede haber tan valioso en un negocio tal? Respuesta/ ¡Muchísimo! Obsérvese lo rápido que cabe imaginarse uno situaciones en las cuáles la videoconferencia es un substituto más que válido al desplazamiento por vía aérea (piénsese en el mundo de los negocios):
1. No quiero ir al país de destino (porque no es seguro, porque no me gusta, porque no quiero estar lejos de casa, porque ya he viajado mucho en la vida, porque no me alcanza el tiempo, porque tengo mejores cosas que hacer en el tiempo que tendría que destinar a los desplazamientos, porque odio viajar en avión, porque me da pánico viajar en avión, porque me enferma viajar en avión...)
2. No puedo ir al país de destino (por restricción médica para volar, porque no me dan la visa, porque no tengo tanto presupuesto, porque tengo que "ir" a varios países en un lapso muy corto, porque mi compañía de seguros no me cubre allí, porque lo rápido del asunto a despachar no justifica el gasto (pero hay que despacharlo), porque los que tendrian que venir son ellos y entonces otra vez, cada vez, todas las anteriores...)
3. Y en fin, ¿qué es aquello que no podremos hacer en la videoconferencia que tengamos que hacer cara a cara? ¿Estrechar las manos? ¿Mirarnos a los ojos? ¿Observar los gestos de todo tipo del otro? ¿Abrazarnos? ¿Firmar? ¿Socializar de diversas maneras? En efecto, muchas de estas cosas están por ahora sólo medianamente resueltas por la videoconferencia, y otras nunca se resolverán por ella... pero como hemos dicho, se trata de un substituto, uno válido en muchas - no en todas - las ocasiones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario